Tengo una amiga que se va a enfadar, porque dice que subirá la demanda y entonces nos tocará pagar más. Pero ahora mismo el hipérico foma parte primordial de mi vida y obviarlo no será posible.
Para ilustrar... un ejemplo de inicio de conversación telefónica
"- Hola, qué tal?
- Pues me acabo de tomar la infusión... y tú??
- No, la tomé esta mañana".
Vamos... que las inquietudes cotidianas han pasado a un segundo plano.
Todo empezó por la "depresión postvacacional", verdaderamente presente (y como nunca), este año.
Cómo si fuera la panacea, aún no descubierta por los mortales, pero seguramente sí por la dependienta del herbolario, vamos allá, como si compráramos, cualquier "mercancía" ilegal (con complejo de culpa, quiero decir... mi amiga dando la cara, yo detrás, como una cobarde... por si nos decía que ahora mismo llamaba a la poli).
Pero no... no hay problema, es legal... y estupendo para la depresión esta nuestra, dijo ella.
Y ahora me siento mejor, el trabajo ni es tan feo... ni me lo paso tan mal.
Analizando... pueden ser varias cosas.
- que el trabajo no sea tan feo, ni yo lo pasé nunca mal, en realidad
- que el hipérico está haciendo efecto y yo lo veo todo bastante bien
- el efecto placebo... como yo me creo que tomo hipérico tengo que estar más animada... y lo estoy.
Me he empezado a preocupar esta mañana... me miré en el espejo y estaba tan mona. Pero sigo sin adelgazar y con la misma ropa de hace una semana... así que se lo conté a mi hija...
"Bueno, es que esta mañana estabas muy bien"
Mi hija es un cielo, pero el problema es que me sigo viendo mona con el pijama... será el hipérico???. MJ